El grito gutural y animal del parto es un sonido que se distingue de cualquier otro. Sophie Skelton juró perfeccionarlo antes de que Brianna Fraser, el personaje que interpreta en la exitosa serie dramática histórica escocesa Outlander, diera a luz a un hijo en la cuarta temporada del programa.
El compromiso de la estrella con esta perfección particular resultó necesario en la interpretación de Brianna en pantalla; por dos nacimientos, por la maternidad, por todo lo glorioso y lo miserable. "Había algunos rasgos que tenía [Brianna] que no encontré muy rescatables", me revela Skelton en Zoom, contando su impresión inicial del personaje que interpretaría durante casi una década, "pero esto le dio un lugar a donde ir". .” Reflexivamente, tal vez con un poco de nostalgia, añade: "Me encanta en quién se ha convertido Brianna".
La actriz no podía haber imaginado que pasaría sus veintes personificando la vida de una joven ficticia nacida hace casi un siglo, pero sí sabía que quería ser actriz; no había manera de alejarla después de su debut en el teatro musical como era una niña pequeña; por lo tanto, aprender a ver más allá del comportamiento se convirtió en una de sus habilidades más críticas. "Puedo leer bastante bien el subtexto", revela Skelton, "de una escena o una persona, lo que me beneficia a mí y a mi trabajo".
Skelton parece describir el pasado de Brianna con más nostalgia que el suyo. La actriz, que comenzó a formarse en la Royal Academy of Ballet antes de aparecer en DCI Banks, Ren, 211 y Outlander, es calculada mientras describe su joven relación con el ballet y el teatro musical. Ella habla de haber llegado a apreciar cómo la disciplina de la danza clásica y la actuación en el escenario se tradujeron al mundo de la actuación. “Tener memoria muscular, multitarea y resistencia en mi haber fue increíblemente útil”, admite. "Cuando ves a otras personas en el set que luchan con la continuidad, pensando tanto en qué mano hacer qué, inevitablemente los aleja de su personaje".
Aunque Skelton encontró consuelo en su aptitud para la coreografía, trabajó (con amor) para apaciguar la vida emocional de su personaje en pantalla. La investigación independiente corrobora la conexión: la actriz celebró la oportunidad de estudiar incluso las experiencias adyacentes a Brianna con más matices, específicamente aquellas que ella le son ajenas.
Sin embargo, la estrella tuvo problemas al comienzo de la escena de la violación de Brianna, que se emitirá después del caso Harvey Weinstein, mientras la ola de historias de víctimas colectivamente ruidosas crecía tanto que los medios se vieron obligados a ceder brevemente su narrativa históricamente desdeñosa. Con la responsabilidad consciente de honrar un número incalculable de experiencias de mujeres (incluida Brianna), se entregó por completo al proceso de investigación.
“Encontré estos estudios sobre la inmovilidad tónica”, dice Skelton, recordando las horas que pasó tratando de evaluar la reacción (o no reacción) más apropiada y relevante. "Es como una respuesta de lucha o huida: tu cuerpo esencialmente se adormece... y se congela". Sentía que conocer a Brianna tan bien como ella implicaba algo más: también debía aceptar la falta de razón (de previsibilidad) detrás de la respuesta al trauma de cualquier mujer. La actriz filmó la escena, valientemente, más de una vez. Sin embargo, al final, la agresión física quedó fuera de la pantalla. En cambio, la lucha audible de una mujer remodelada para siempre en la parte trasera de un pub (la negligencia incómoda y la gratificación sádica de quienes escucharon su implosión) eso es lo que les quedó a los espectadores.
¿Cómo hizo Skelton esto a su manera, a la manera de Brianna, con tanta dirección de la escena predeterminada? Tener una confianza innata en uno mismo y una conciencia de lo que realmente significa ser colaborativo es el enfoque típico de la actriz. Sin embargo, trabajando bajo el peso de este argumento, Skelton sintió la auspiciosa obligación de luchar por su personaje. “En el set, después de la agresión de Brianna, hubo una escena en la que ella estaba sentada cenando con su familia, con la misma falda con la que había sido violada”, recuerda intencionadamente, “Me apasionaba que Brianna no usara la misma ropa. ..Sentí su presencia en mi cuerpo.”
Describir la actuación como “vivir una doble vida” es engañoso: el trabajo requiere un enfoque más matizado. A veces, Skelton bailaba dentro de Brianna durante la jornada laboral y luego rompía su unidad una vez que las cámaras se apagaban. A veces, Brianna era "un recipiente para su mierda" y, a veces, se sentía tan divinamente conectada con el monólogo interno de Brianna que podía dejar el suyo a un lado para más adelante. En su mayor parte, Skelton podría deshacerse del equipaje de su personaje antes de llegar a casa por la noche. La separación allana el camino para la sostenibilidad, la cordura y el éxito.
¿Qué sigue para la actriz? Si bien todavía tiene que celebrar (y llorar) mientras reflexiona sobre los años de formación asignados a Brianna, es decir, la década en la que tenía veintitantos años en una Escocia ventosa y fangosa (“Nadie me advirtió lo complicado que sería”), filmar para la octava y última temporada de Outlander ha terminado (se estrenará el próximo año; la segunda parte de la séptima temporada del programa acaba de estrenarse en noviembre en MGM+ en el Reino Unido y Starz en los EE. UU.). Después de concluir su mandato en el programa, creo que podría regresar a sus raíces: el escenario.
Tomé nota mental del obvio apego de Skelton a la actuación en vivo en medio de nuestra conversación. "La gente piensa que estar en el escenario debe ser desalentador, pero cuando estás en el set, hay más de 30 personas frente a ti mientras estás frente a la cámara", dice, "Actuar en vivo es una experiencia bastante liberadora... Cuando eres el centro de atención, te sientes como si estuvieras solo”. Independientemente de que muchos actores se sientan así o no, el escenario es el hogar de Skelton, lo que la convierte en una feroz contendiente para cualquier cosa que decida dedicarse después de filmar el próximo thriller británico Row.
Hace cinco años, sus sentimientos de cariño hacia el teatro no eran tan potentes. La actriz imaginó una progresión a través del cine y la televisión post-Outlander, sorprendiéndose a sí misma con el deseo de recuperar todo lo que vino antes.
"¿Vas a, ya sabes, descansar?" Le pregunto a Skelton. Ella se ríe, moviendo sutilmente su mirada de lado a lado y luego de arriba a abajo como si un poder mayor pudiera estar regañándola desde fuera de su cuadrado Zoom. “En teoría me encantaría ir a sentarme a la playa. Sólo sé que estaría ansiosa por volver a trabajar”. No hay que preocuparse: la actriz se cuida a pequeña escala todos los días. Está mejor cuando está ocupada y evita comportamientos relacionados con la pereza como la peste. La determinación de Skelton no es sorprendente; Hay algo respetuoso e intencional en la forma en que responde mis preguntas, incluso las más ligeras. Considero que cada persona con la que trabaja se hace sentir importante. Esto también parece típico de su capacidad de respuesta: una apertura a lo tradicional y convencional, pero más importante aún, a todo lo salvaje y aleatorio.
Todas las temporadas de Outlander, incluida la séptima parte 2, ya están disponibles para transmitir en MGM+ en el Reino Unido y Starz en los EE. UU.
Entrevista Original: Flaunt Magazine
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